Porque las cosas están cambiando

Pero no han cambiado todavía

‘Te estoy amando locamente’ es una película que todo el mundo debería ir a ver al cine. Así de claro y de contundente. Es una comedia divertidísima, preciosa, atrevida y muy emotiva. Tiene momentos verdaderamente hilarantes y otros que te llegan directamente al corazón y con los que es prácticamente no emocionarse (ese último cruce de miradas entre madre e hijo, ese final con Rigoberta Bandini sonando de fondo).

La película se ambienta en Sevilla, en la década de los 70, en el marco del surgimiento del movimiento LGBTI andaluz. Uno de sus principales aciertos es que no necesita apoyarse en ningún tipo de trama amorosa para transmitir o validar su mensaje de liberación y de revolución. Un mensaje tan importante y necesario, cuyo eco resuena inevitablemente en la actualidad.

Todo a través del viaje interno de una madre por tratar de entender a su hijo (espectacular Ana Wagener, en todos sus registros). La decisión de poner el foco en ella en la gran mayoría del relato es una decisión acertadísima y muy inteligente. Muchas personas podrán así verse reflejadas en esta madre andaluza de gran carácter.

Pero el verdadero corazón de la película es su reparto. Todos ellos increíbles. Destaca sobre todo Omar Banana, que demuestra un carisma y un talento natural y que pide a gritos el Goya a actor revelación. Junto a él se encuentra un amplio plantel de secundarios que encajan a la perfección en el relato, ofreciendo el alivio cómico necesario y liderados por una combativa Alba Flores, tan genial como siempre.

Poco más que añadir acerca de la que es una de las películas más importantes del año. Y una de las mejores sin duda.

Id a verla, en serio.