Estamos ya adentrados en pleno mes de octubre. El mes de Halloween. Uno de mis meses preferidos como amante del terror. Así, se suceden durante todo este mes los maratones de cine y las decoraciones de calabazas. Y también los estrenos de películas de este género que llegan a las salas.
La película que ocupa esta crítica no se ha estrenado sin embargo durante estos días, sino que su estreno se remonta a unas cuantas semanas más atrás. Pero me venía muy bien para recuperarla y dar así el pistoletazo de salida a una serie de críticas sobre las principales películas del género nos llegarán durante este mes. Que no son pocas. Y de paso aprovecho para recomendar una de las películas que más gratamente me han sorprendido en lo que llevamos de año.
‘Háblame‘ es una película de terror independiente, australiana, que se ha convertido en una auténtica sensación en Estados Unidos. Desde su impactante secuencia inicial, ya deja clara su intención de no ser una película más sobre posesiones.
La película presenta una trama que da pie además a una interesante reflexión acerca de la banalización de contenidos y prácticas violentas y peligrosas por parte de una generación que ya ha visto de todo y a la que no le asusta nada. Una generación que vive en un bucle de continua necesidad de viralidad, en un contexto dominado por el Tik Tok y las redes sociales. Y eso es algo que no esperaba para nada en una película sobre posesiones.
Recuerda en cuanto a tono a películas de ese denominado «terror elevado» como It Follows, por su vertiente de coming of age o a la más reciente Smile, por su acertado uso de los jumpscares de forma original y no repetitiva, además de por su trasfondo dramático acerca del duelo.
Pero Háblame contiene también de una cierta vertiente lúdica inherente a este tipo de películas, con un tono y un estilo vinculado directamente con la Generación Z, que la acercan a productos también recientes como la muy disfrutable y recomendable Bodies Bodies Bodies.
Y es que, en definitiva, Háblame supone un agradecido y necesario soplo de aire fresco a un subgénero tan hiper explotado por el terror como es el de las posesiones. Cuenta además con un final que deja con la boca abierta y que me ha hecho salir del cine con la sensación de haber visto una película de terror que realmente ha logrado sorprenderme. Y eso hacia tiempo que no me pasaba.
Feliz mes de octubre. ¡¡Feliz mes de Halloween!!
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